Un plan piloto con ayudas para pymes que reduzcan a 32 horas la jornada laboral

El Aragón del mañana tiene que cuidar a su gente. No podemos seguir con ritmos de vida acelerados y agotadores que nos llevan hasta la extenuación. Por ello, hemos presentado una propuesta con la que pretendemos que se comience a implantar en Aragón la jornada laboral de 32 horas.

Para ello planteamos un plan piloto, mediante la colaboración del Gobierno de Aragón con pymes de entre 3 y 20 trabajadores, debiendo aplicar la reducción de jornada en al menos el 20% de su plantilla y comprometerse a mantener dicha situación al menos durante 24 meses. La reducción de las horas trabajadas es clave para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras al permitirles pasar más tiempo con sus familias y en actividades de ocio, así como mejorar su salud y bienestar en general. Pero no solo, porque diversos estudios y experiencias ya puestas en marcha ya señalan que esta medida también aumenta la productividad de las empresas, del mismo modo que está comprobado que existe una correlación inversamente proporcional entre el número de horas trabajadas y la productividad. Es decir, jornadas más largas, con una mayor presencialidad no solo no contribuyen a una mayor productividad, sino que tienen un efecto contraproducente.

Consideramos que es el momento, dados los buenos datos de empleo de Aragón, que empujarían un proyecto con el que convertirnos en referente cien años después de que España lo fuera en la implantación de las 8 horas laborales al día gracias a la huelga de La Canadiense. 

Bajando al detalle de la propuesta, los trabajadores deberán ser indefinidos con jornadas a tiempo completo, y que la reducción de jornada será de entre 5 y 8 horas, de las que la Comunidad Autónoma asumiría los costes laborales.  

Para optar a estas ayudas, las pymes interesadas deberán presentar un plan de implantación que incluya mejoras tecnológicas y organizativas que permitan el mantenimiento de la productividad. Y el Instituto Aragonés de Fomento se encargará de la supervisión de la correcta aplicación del plan y el análisis económico de su implantación.